miércoles, 28 de enero de 2009

Yo soy mi casa y mi casa es tu casa.


Comentario al Tour Brasil 2009 Tercera Etapa (Belém do Pará)

Por alguna extraña razón que no termino de comprender soy sujeto permanente de situaciones insólitas. Salgo de mi hotel a buscar un taxi para ir a comer algo. En la puerta hay 3 taxis, me subo y los otros 2 taxistas suben igual y me explica el chofer que todos quieren ir a comer. Entonces vamos a su picada “ el 14” una churrasquería callejera a un par de cuadras de la Rodoviaria de Belém. Ellos se sientan en una mesa y yo voy a sentarme en otra entonces me hacen una seña de que comparta con ellos. Me bromean por mi pelo que me voy a comer los dreads en medio del sándwich. Yo invito a unas Coca Cola. Me preguntan que hago, les digo que soy dj de música balkan y me piden que cante algo de mi música. Una situación engorrosa de la que libro haciendo la mímica de un scratcher, con manos, codos y la nariz. Me imagino a mi mismo haciendo tal ridículo y no lo puedo creer. Pero eso rompió el hielo totalmente. En 5 minutos camaradería total. Para mañana ya sé donde ir a la mejor y más barata Peixaria a probar los infinitos pescados de la Amazonia.
Me informan que la música tradicional es la Brega, Pagode y el Carimbó, no lo he googleado pero me latió que me estaban payaseando, ya que no paraban de reir mientras me instruían. Dos de ellos bailan una especie de lambada, en verdad puede ser, ya que sabía de la “guitarrada amazónica” y me sonaba a algo como lambada. Lo googlié y es dato fidedigno. Entonces resolví que lo que vi bailar hoy en Plaza de la República es Brega. Nada que ver con el resto de Brasil, de fuerte ascendente andino y español,merengue a ratos, afroperuano a ratos. Como explicarlo, el sonido de la Amazonia. La carrera del taxi no me dejaron pagarla.
Aquí en pleno trópico ecuatorial, veo bailar una postal de Amazonas y el cielo cae de pronto como si se derramara la pena de todo el universo, una lluvia espesa, oscura, caliente, que no da tiempo para reaccionar ni pensar en nada, sólo asumir que se está estilando en segundos. El espectáculo prosigue y el público compuesto principalmente de extranjeros participantes del Foro social Mundial me revelan que esto es un reality show del cual soy protagonista. Observo con más atención mi entorno y me doy cuenta que la policía militar fuertemente armada mantiene fuera de nuestra entretención a hordas de lugareños al parecer ansiosos por esquilmar turistas de buen corazón. Me escabullo por callejuelas y llueve y sale el sol y la temperatura es imposible. Me cruzo con una marcha del Partido Comunista Brasileño, 40 personas. Asistencia hasta hoy al Foro Mundial Social, 90.000 personas inscritas.
Paris de Amazonia, algunos vestigios del esplendor cauchero en el teatro y en algunos edificios ahora públicos, un cementerio de otrora ostentosos mausoleos, hoy ruinosos y más bellos aún en su descontexto urbano. Las bodegas de caucho abandonadas y refugio de la miseria en los bordes del rio Pará. Un olor acre, turbio, un olor como de miedos arrastrados por la corriente, olor a acecho a desesperanza, a abandono y fiebre letal.
Como pão de queijo quente en la calle con jugo de goiaba. Me resisto a volver a comer el Acaí, la fruta más típica del Pará, por su extremo dulzor. Sin embargo tengo sólo cosas buenas que decir de esta fruta. Es como algunas exnovias.
Llegar a UFRA (Universidad Federal Rural de Amazonia) es una historia tipo Cidade de Deus, una avenida por el medio de una favela y policía militar en todo el camino, cercas electrificadas, gigantescos letreros advirtiendo que el dengue mata, zonas acordonadas con no entrar: animales ponzoñosos, y en medio de toda esa desmoralizadora señalética, las demandas sociales en pancartas y lienzos de todas las minorías del universo, indios, espiritas, veganos, trabajadores, travestis, feministas, agricultores e indios trabajadores, indios espiritas, indios travestis, indios trabajadores, espiritas, veganos, comunistas y travestis, etc… Llegar era querer irse, acreditarse era ser vulnerado y todo para ver a Seu Jorge, Chucho Valdés, las Guitarradas Amazónicas y otras frivolidades etnomusicales muy lejanas en mi de la problemática social del mundo. Aunque en verdad no tanto.
Recordé haber estado en estos campamentos o similares alguna vez, el tufillo a cerveza, a sexo fácil, a fiesta sin represión, a gran idea sin posibilidad de articularse en la tibieza y pusilanimidad de la mass media. Como dijo Rubén Blades: Huele a mañana. Utopía que pudo ser acción si estos cien mil se quedaban en sus casas en los 150 países del mundo y allí mismo sin levantar polvo los días de sol ni armar barro los de lluvia, arreglaban sus vidas y dejaban de buscar en lo social la excusa para solucionar sus problemas sociales. Pero hay una épica y una estética saudosa en todo esto, como si fuera el campamento de una guerrilla gigante que atacará las casas de gobierno de todo el mundo y reinará con sus líderes tatuados con henna, sus prendas holgadas con batik y orlas de oriente o sus remeras con el Ché, Pablo Neruda, Fidel, Chávez, Evo y otros insignes utopistas. Que alegría ver el Palacio de la Moneda con atrapasueños de plumas de colores colgando en sus muros blancos y restaurados de toda memoria ignominiosa.
Flamean las banderas palestinas por doquier, por allí la de River Plate y Fluminense. Un Bob Marley gigante. No quiero vivir en esta casa tan grande y tan llena de definiciones que no dicen nada.
Soñemos, la prefectura municipal nos pone un guardaespaldas. La organización un bolsito, una credencial para todo, incluídos los mentados conciertos, un pasquín con información proselitista y por supuesto derecho a cruz roja,camping, ducha y agua.
Me vuelvo al 5 estrellas en que me aloja la organización de la fiesta Meachuda, nombre que evoca el decir de los borrachos cuando ya están muriendo en las fiestas. Yo quiero cambiar el mundo, quiero un mundo mejor, comienzo por hacer de mi alguien digno de vivir en el mundo. Me asumo en mi condición de errado y enfermo de vitalidad. No quiero que remuevan mis cimientos aunque estén viejos o rotos. Por alguna razón me sostengo en ellos. Mi casa soy yo y mi casa es tu casa.




Belém do Pará.
27 Janeiro 2009

Dj Negro Pésimo
www.myspace.com/djnegropesimo

3 comentarios:

Unknown dijo...

Negro, estás cada vez más preclaro en tus diátrabas... me queda clarisimo que estas caminando en esos lugares que son una frontera... y como tal tienen ese encanto, el de la estación de paso, mágica y permisiva, quizas gomorra u otra de esas... me entretuve mucho leyéndote, y pucha que es grande tu casa, saludos desde un Chile cada vez menos interesante y más moderno (que significa que me estoy haciendo viejo y establishment)de un metalero ABC1, según tu propia definición en bestiario...

Jorge Rojas

futranawel dijo...

Voy a hacer algo q para alguién q me conoce sería normal y para alguién q no me conoce sería insignificante, te dejaré un comentario (no tan afiebrado) en este posteo antes q en el anterior, razones...solo la fotografía. Creo q contigo discurrimos largamente sobre la inexistencia de las situaciones insólitas o los sucesos intensos, me parece haberme educado en el axioma de que lo que existe son mentes ágiles y corazones sin alambradas y obvia y felizmente(contra lo que ágilmente uno pensaría) también existen sus antípodas en números que harían palidecer a los primeros, pero solo en números, más no en fuerza.

Desatado el anterior rollo, siento que te viene demasiado bien el viaje, la crónica, ver. tus letras cuidadas y entretenidas me han sacado más de alguna carcajada y nostalgias de algo que no he vivido. Es curioso y muy interesante el hecho de que cuando te empiezas a recortar contra un paisaje similar pareciera ser que en vez de perderte o fundirte contra él, te logras definir más aún, nítidamente, se aprecia cada arista u ondulación de tu ser, aflora una chispa que podría iniciar la explosión que un foro mundial como ese necesita. En apariencia falta solo la dinamita para desatar el prodigio, pero algo me dice o leo en lo que subyace en tu crónica que solo falta la conciencia de ser dinamita, nada más que eso. Finalmente creo que falta la conciencia de que los cimientos propios y originales son de verdad el explosivo que el mundo busca como un niño a una piñata, para que en el golpe certero, caiga de una buena vez una lluvia de confeti y caramelos que alivianen el amargor y la pesadez q se ha tomado el planeta.

raro, en el posteo anterior te iba a decir que al leer una crónica sobre gente bailando bajo la lluvia y música y todo eso, o solo verlas sin sumarse, (sin usar el desenfreno como palanca), bailando simple y naturalmente, uno se averguenza de si mismo y definitivamente se transforma en nadie, pero en el mágico momento en que uno se suma y supera las barreras hueonas del pudor y esas vainas, uno empieza por primera vez a erigirse en alguién y fundiéndose en el paisaje en todos a la vez.
Quédate de viaje,todo esto es muy raro, se te extraña menos!!
un abrazo
r.

MarioGitano dijo...

tu sabes que se poco y que mi temor al no saber es ridiculamente insignificante...te leo y mientras mas veo, menos sé y más me encuentro.

Tantas imagines, tanta gente, tanta lluvia y sol que "me" cuentas en tus cronicas y yo aca aun no entiendo ni termino de conocer la higuera que esta en la puerta de mi casa...

un abrazo de demonio aletargado mi guasho negro!

G.