jueves, 29 de enero de 2009

Soy tan sincero que molesto.



Tour Brasil 2009 Cuarta Etapa (Aún en Belém do Pará)


Contrariamente a lo que todo el mundo pensaría, mientras más vivo va creciendo mi capacidad para creer en lo inverosímil. Inverosímil, me encanta la palabra, me suena a sin similitud con la verdad. Es una verdad que parece mentira. Los chinos, no todos, algunos, sostienen que la magia es la realidad. Algo similar ocurre con la cultura Yaqui del desierto de Sonora en México, resumen el secreto de la brujería náhuatl así: todo el universo está aquí y ahora disponible para lo que tú quieras. Me encanta. En Brasil, cada vez que digo me encanta a ellos les encanta, me dicen porque suena como antiguo, a que las cosas o sucesos te hechizan. Estoy hechizado.
Pues bien, sino soy yo mismo a quien le ocurre algo insólito, me acontece que siempre me cruzo con alguien que es portavoz de lo increíble. Estamos con Patrick, Esperança y Carlo en el Vip del recital de Seu Jorge en el Hangar de Belém. Se acerca a saludar Adriano de Angelis de TV Brasil acompañado de una especie de playboy de unos 50 años con aire de italiano que ya las hizo todas, no recuerdo su nombre pero si su historia de entrada porque me saluda y sin más me empieza a contar: Yo viví hace algunos años en la caleta de Moreré en la Isla Boipeba en Bahía y un día un pescador llega con un cargamento de cocaína que encontró flotando en el mar, el tipo se lo compra al pescador en mil reales. El pescador no tiene idea de lo que es y lo vende feliz. El playboy comienza a esnifar, a invitar a los pescadores. Cocaína pura. En una semana toda la caleta está enloquecida y en dos semanas ya están todos adictos. El tipo empieza a venderles la cocaína y comienzan los problemas, riñas, pendencia, hasta que llega la policía federal. A la vuelta de 2 o 3 meses se acaba el cargamento, el playboy se va dejando un vacío y una angustia que no se pueden llenar. Los pescadores de Moreré consiguen como sustituto el crack y es hoy uno de los lugares del mundo más asolados por los fumancheros de crack. El tipo remata la historia con: era un regalo del diablo.
No conforme con eso, el tipo me dice tengo unas amigas que son modelos y quieren fiesta. Yo contesto, no, hoy no. Y él ladinamente me dice mañana ellas no van a salir, “la fiesta es ahora”. Lo pienso un segundo y veo su cara de que está seguro de corromperme y sé lo que se viene. Por primera vez en mi vida digo: “No, mi fiesta es mañana en el club Sarajevo, si quieres anda” y me despido y vengo al hotel a escribir esta historia y dormir todo lo que pueda. Al despedirme el tipo me dice que no faltará a mi fiesta y que sin dudad irá con sus amigas, sólo me estaba bromeando.
El recital en sí, increíble. Veinte mil personas. Desde el Vip en altura una vista espectacular y cocktail y arroz con peixe y bar libre de Cerpinha, la mejor cerveza de Brasil. No obstante el teloneo del concierto estuvo a cargo de 2 dj’s estrellas de Brasil, Rubí y Mega con 2 superestructuras con pantallas y parafernalia luminosa y una música del terror. Tecno Brega, ya conté que la Brega es la música típica local y pasada por un cedazo electrónico como los teclados Casio de los 80, a eso le sumamos la influencia nefasta del reggaetón y tenemos una porquería de subproducto cultural que la tele se encarga de transformar en la música oficial y todos bailan y corean mientras estos dj’s gritan y dirigen a las masas entre luces estroboscópicas, laser y proyecciones led de sus nombres como si fuera un campeonato mundial de gimnasia aeróbica.
La presentación de Seu Jorge, impecable, sonido balanceado, la banda sólida, viola y percusión extraordinarios. La gente coreando “ eu no vou parar de chorar” se me pararon los pelos, veinte mil giles cantando esa canción más triste que el amor. Ufff. Todo el poder emocional de la teleserie brasileña.
Ahora salgo a mi primera presentación en Belém precedido de apariciones en los diarios locales y de una tremenda expectativa porque soy el único dj extranjero que tocará en Belém durante el Foro Mundial Social. Admito que como los toreros, me da nervio, pero también un placer insólito de saber que puedo venir y abrir camino en una de las escenas y culturas más cerradas de la Tierra. En el peor de los casos, lo hice igual y les reventaré la cabeza con cumbias, salsa, música gitana y balcánica, y cuando crean que no es tan malo y estén bailando como monos, un par de sambas para que me amen y me hagan hijo ilustre de la ciudad y emblema del Foro Mundial y que se yo. Soy tan sincero que molesto.

Belém do Pará.
29 Janeiro 2009

Dj Negro Pésimo
www.myspace.com/djnegropesimo

1 comentario:

futranawel dijo...

Para q la costumbre sea tal hay q seguirla, venga.

Algo me hace sospechar que la historia de la merca, los pescadores aforreros y el galán lukinitalian, es parte de los mitos orbanos, algo así como el mito de la vieja cuica que le sale un diente o hueso de ratón en una deliciosa carne mongoleana (De Quincey relata que fue en un chop- suey) en un renombrado restorán chino de la capital. Acto seguido la espantada bruja y gracias a la vergüenza comercial se hace acreedora de un bememvé lustradito (se han reportados audis, porches y en una de las versiones más fantásticas, la de Leopardi hasta un coche de Maranello). Así las cosas, la historia de los pescadores preparando rayas y espineles en forma intermitentes es a todas luces entretenida, extrema y ya ha sido recogida por la industria del celuloide (ya me recordaré en cual pelicula). El remate moralista de la historia, definitivamente es una confirmación de lo que ocurre cuando lo imaginado con fuerza traspasa la pantalla y se sienta de este lado del telón (color púrpura ofcórs).

La frase "la fiesta es ahora" por si sola me puso en ánimo de fiesta!!! Que promesas!hay en las imagenes que se desprenden del texto uffff.

El concierto comiendo peiche en el vip?, esa weá me da una envidia atroz, nunca en mi reparida existencia he estado comiendo en un concierto, que me tomao mis copetes sea, que me he fumado mis caños o pegao en la pera sea, pero comiendo? y en el Vip? te pasaste Farkas...

Con respecto a meterles a la fuerza la música por el hoyo...
de la oreja a los brazucas? que aprendan los culiaos que no todo es challa y pelucas de valderrama ni sambas, ni maracatues, ni nada.

LLeva la aguja del nerviómetro acero y....

Adelante Dominguín!! Al toro por las astas y al gallo por la cresta!